Y aquí estoy yo de nuevo, desahogándome con una fina y mojada hoja de papel mientras mis llantos sofocados agotan mi asmática respiración y las puras y doloridas lágrimas empapan mis escritos convirtiéndolos en seres putrefactos, mas mi dolorido corazón necesita escribir lo que siente pues créeme que aunque Dios no lo crea no existe mayor consuelo que el de ahogar tus insensatas e irracionales penas en una frágil hoja de papel.
Lloro inconsolablemente porque el dulce y a la vez amargo amor me ha traicionado y después de todo lo que una servidora le ha dado este se ha marchado, me ha abandonado dejándome sola entre una realidad gris e insensible, haciendo que mi enamorado no escuche mis plegarias, haciendo que jamás pueda sentir esa divinidad suya tan excitante y exaltada.
Pero lo siento, de verdad que lo siento mucho amor, repito que lo siento y lo seguiré repitiendo, no voy a hacerte caso amor mío, existencia por la cual yo existo, de la mano iré contigo, sé que intentarás apartarme, abordarme, convertir en vanos mis esfuerzos, pero yo, yo con mi incontable testarudez te convenceré y te amaré y me amarás, siempre, pues esta historia no tiene final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario